Estética dental

La Estética Dental es la rama de la Odontología encargada de conseguir la armonía estética de la cavidad oral, poniendo solución a las siguientes afecciones dentales, entre otras:

  • Asimetría dental.
  • Cambio de coloración.
  • Separación entre los dientes anteriores (diastemas).
  • Fracturas dentales.

Para corregir este tipo de problemas bucodentales, existen distintos tratamientos de Estética Dental adaptados a cada caso:

  • Blanqueamiento dental.

  • Carillas estéticas.

  • Otros tratamientos restauradores.

Gracias a estos procedimientos es más sencillo alcanzar una estética dental óptima. Algunos de ellos pueden realizarse en una sesión única, obteniendo excelentes resultados.

Por otra parte, la estética dental asegura un mantenimiento apropiado de la salud oral a lo largo de la vida, además de una higiene bucodental adecuada. Por eso, adquirir una rutina correcta es fundamental desde la infancia. Estos dos factores unidos a las revisiones periódicas con el dentista conseguirán que la cavidad oral en buen estado.

Preguntas frecuentes

Este tratamiento de Estética Dental se encarga de proporcionar una tonalidad más blanca y uniforme al esmalte por medio de agentes químicos.

Su objetivo principal es el de eliminar las manchas externas de los dientes que han aparecido por el consumo de tabaco o por ingerir alimentos y bebidas que pueden teñir los dientes, como las bebidas carbonatadas o el café. Además, este problema suele agravarse si no se realiza una rutina de higiene oral adecuada.

El blanqueamiento dental consiste en el uso de agentes blanqueadores, que por lo general suelen ser peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno. Estos componentes se encuentran concentrados en el gel que se aplica durante el tratamiento, haciendo que penetre a través de los poros del esmalte y llegue a la dentina.

Las carillas estéticas dentales (o venners) son otro de los tratamientos de Estética Dental más demandados. En este caso, mediante ciertos componentes como la porcelana, se fabrican pequeñas láminas de un grosor de entre 0,8 y 1,5 milímetros que se colocan sobre la superficie de la cara externa de la dentición, camuflando el diente natural.

De esta manera, se proporciona un aspecto más estético a la cavidad oral y se restaura la parte frontal de los dientes para solucionar problemas referentes a la coloración dental, alteración en la forma o disposición de los dientes e incluso cerrar la separación de estos, una afección conocida como diastema.

Las carillas dentales se adhieren a los dientes gracias a un cemento adhesivo especial que permite la fijación duradera.

Además, se suelen utilizar coronas o fundas de porcelana o metal para recubrir el diente al completo. En cuanto a materiales, hoy día también es habitual el uso de zirconio, debido a su gran dureza, resistencia y estética.

Seguir una inadecuada higiene oral y el consumo de ciertos productos pueden provocar alteraciones en la tinción dental. Existen distintos tipos de manchas dentales que podemos clasificar como manchas intrínsecas o endógenas y manchas extrínsecas o exógenas.

Dentro de las manchas intrínsecas o endógenas se encuentran aquellas que afectan a los dientes en su fase de formación, antes de que erupcionen en la cavidad oral, causadas por el consumo de determinados medicamentos como tetraciclinas, por hipoplasias de esmalte, deficiencia vitamínica o fluorosis. También se clasifican en este grupo aquellas manchas que aparecen tras la erupción dental, producidas por golpes, fracturas o debido al paso del tiempo por envejecimiento de la dentición, que adquiere una tonalidad más oscura.

Las manchas extrínsecas o exógenas se producen por el contacto de los dientes con agentes pigmentadores, presentes en determinados alimentos, bebidas como el vino, el té y el café, y otros productos, como el tabaco. Estas manchas también pueden producirse tras el uso prolongado de determinados colutorios orales y pastas dentífricas a base de Clorhexidina.