El bruxismo es una disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), que se encuentra entre el hueso temporal y la mandíbula, permitiendo la dinámica mandibular. Esta articulación está íntimamente relacionada con la oclusión dentaria y con el sistema neuromuscular, haciendo que sean posibles las funciones de masticación, deglución y fonación.
Para saber cómo tratar el bruxismo es fundamental ponerse en manos de especialistas altamente cualificados para recibir unas técnicas de tratamiento destinadas cada caso individual, obteniendo un diagnóstico óptimo y mejorando la calidad de vida del paciente.